En el mundo legal, la mediación ha surgido como una herramienta valiosa para la resolución de conflictos fuera de los tribunales. A medida que la sociedad busca métodos más eficientes y menos confrontativos para resolver disputas legales, la mediación ha destacado como una alternativa eficaz.

Este proceso voluntario y confidencial, a diferencia de los litigios donde un juez impone una solución, permite a las partes involucradas en el conflicto mantener el control sobre el resultado y trabajar juntas para encontrar una solución que satisfaga sus intereses. Sin embargo, su adopción en muchos despachos de abogados aún no es generalizada pese a que la misma ofrece una forma eficiente, efectiva y colaborativa de resolver conflictos legales.

Fomentar el uso de esta herramienta en las firmas legales no sólo puede beneficiar a los clientes y a las partes involucradas en el conflicto, sino que también puede mejorar la eficiencia y la reputación del despacho.

Los factores claves de la mediación

La mediación suele ser más rápida y menos costosa que el litigio tradicional, ya que, al evitar largos procesos judiciales, las partes pueden resolver sus disputas de manera más rápida, lo que ahorra tiempo y recursos tanto para los clientes como para los abogados.

En muchos casos, las partes en conflicto tienen una relación continua o futura, ya sea personal o comercial. Por ello, la mediación permite abordar el conflicto de manera constructiva, lo que puede preservar las relaciones y evitar daños irreparables. Por otro lado, esta herramienta ofrece un espacio para explorar soluciones creativas que pueden no estar disponibles en un tribunal. Las partes pueden diseñar acuerdos personalizados que satisfagan mejor sus necesidades y circunstancias únicas.

Además, a diferencia de los procedimientos judiciales, la mediación se lleva a cabo en privado y las discusiones son confidenciales. Esto puede fomentar una comunicación abierta y honesta entre las partes, ya que no tienen que preocuparse por que sus declaraciones se utilicen en su contra en el futuro.

Por último, la mediación no sólo permite mejores acuerdos entre las partes, sino que además ayuda a descongestionar el colapso de los tribunales. Pues cuantos menos procesos judiciales lleguen a manos de los jueces y tribunales, más rápido será el funcionamiento de la Justicia.

Los despachos deben fomentar la mediación

A pesar de sus beneficios, la mediación no siempre se utiliza de manera tan habitual como se podría en las firmas legales. Algunas de las formas de fomentar su adopción en los despachos son:

Educar y sensibilizar

Es fundamental que los abogados comprendan los beneficios de la mediación y estén capacitados en sus técnicas y prácticas. Si se proporcionan oportunidades de formación y sensibilización sobre la mediación será más fácil que incremente su aceptación y uso en el despacho.

Integrar este recurso en la cultura de la organización

Fomentar una cultura que valore la resolución alternativa de conflictos, incluida la mediación, puede ser clave. Esto puede implicar la promoción de una mentalidad de resolución de problemas, la celebración de acuerdos alcanzados a través de la mediación y la asignación de recursos para apoyar esta práctica.

Colaborar con mediadores profesionales

Establecer relaciones con mediadores profesionales de confianza puede facilitar el acceso a este recurso cuando sea necesario. Los despachos de abogados pueden desarrollar una red de mediadores con experiencia en una variedad de áreas legales para satisfacer las necesidades de sus clientes.

Informar y orientar a los clientes

Los abogados pueden desempeñar un papel importante al informar a sus clientes sobre la mediación como una opción viable para resolver sus disputas. Para ello, deben proporcionar información clara y precisa sobre el proceso de mediación y sus beneficios a la hora de ayudar a los clientes a tomar decisiones informadas sobre cómo proceder con su caso. (fuente E&J)